martes, 22 de mayo de 2007

besos de pelicula

miércoles, 16 de mayo de 2007

jueves, 10 de mayo de 2007

FELIZ DIA MAMA



UN feliz dia les deseo a todas las madres y en espesial a ti mamita grasias por todo el amor que me entregaste, no tengo palabras, solo desirte que te amo con todo mi ser y que te nesecito y espero que el dia que me toque partir de esta vida pueda volver a abrazarte. i love you. bye.
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martes, 8 de mayo de 2007

FINAL DE PELOTON



Pa todos los fanaticos de este reality va este videito de la final de peloton, wena cauros de verdad se la jugaron, bkn brother nos viu, bye.
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lunes, 7 de mayo de 2007

A LAGRIMA VIVA FUE ADIOS DE OBRERO FALLECIDO



Concepción, Chile, lunes 7 de mayo de 2007
En Curanilahue, sin presencia policial ni autoridades de Gobierno
A lágrima viva fue adiós de obrero fallecido
De toda la región viajaron pobladores a despedir al trabajador forestal, que ayer una multitud escoltó hasta el camposanto de Curanilahue.
Aunque hasta la comuna se trasladó una decena de vehículos policiales de FF.EE, no hubo disturbios. Carabineros guardó distancia.
Cuatro locales fueron saqueados la madrugada de ayer por cinco jóvenes antisociales, que aprovecharon la disminuida presencia policial.


El ataúd fue transportado en el cementerio por los hermanos, cuñados y primos del fallecido. Una hora antes, una guardia de obreros lo sacaba sobre los hombros del Gimnasio Olímpico de la comuna.
Por Gretel Dettwiler R. y Fabián Alvarez S. /
Foto: Guillermo Salgado S.

Un duelo profundo vivieron ayer los trabajadores forestales, cuando en Curanilahue despidieron a Rodrigo Cisterna Fernández (26), su nuevo caudillo. Fueron más de 20 mil personas las que dijeron adiós al joven que falleció trágicamente la noche del jueves 3, en una violenta y todavía confusa jornada con Carabineros, en el marco de demandas por mejores condiciones laborales.
Eran las 14 horas y se vaciaron las viviendas del pueblo, que se volcó a las calles para despedirlo. Unos 5 mil trabajadores forestales, de esos modestos, rudos y galantes, hicieron los honores a Cisterna, vestidos con sus raídos uniformes y con los ojos surcados por lágrimas que no sabían contener.
Curanilahue lucía embanderado a media asta por el hijo perdido, miles de viudas vistieron de luto y el féretro del malogrado joven inició -en el Gimnasio Olímpico de la comuna, donde se realizó su velatorio- un pesaroso recorrido por las estrechas calles acordonadas por los mismos forestales.
El cortejo iba liderado por una camioneta municipal, ocho vehículos cargados de flores y la Banda Instrumental de Lota.
La marcha recorrió las arterias Prat, Sargento Aldea y Libertad, pero era tal la cantidad de dolientes, que ocupaban alrededor de 12 cuadras completas. Las ancianas que no pudieron salir de sus casas se apostaron en las ventanas para ver el paso del cortejo y sus escoltas.
Todo el sentir popular se palpaba ayer en las calles curanilahuinas, las mismas que hasta el año pasado despedían a sus pirquineros muertos en plena faena.
El rugir de los motores de una decena de camiones de transporte forestal ahogaba los gemidos del incansable cortejo que, por una hora, escaló pendientes para llegar al cerro donde se emplaza el camposanto. Mientras los más jóvenes subían a grandes zancadas, los viejos iban quedando rezagados, pero nadie quiso perderse detalle.
En ese lapso, nadie recordaba cómo sonreír, pero abundaron los aplausos cerrados.
A los funerales viajaron pobladores de toda la región, fundamentalmente de la Provincia de Arauco. Producto de que Carabineros se marginó del funeral (ver nota aparte), los mismos obreros - la mayoría herederos de la mina de Trongol, cerrada en agosto pasadodirigían el tránsito.
Las sirenas de la Compañía de Bomberos ululaban pesarosas, mientras la multitud se apostaba en cada rincón del cementerio, que inauguró su nuevo sector, a los pies de un bosque, con el cuerpo de Cisterna. El trabajador permanecerá entre los mismos pinos con que ganaba el sustento para su mujer y su único hijo.
A nadie importó el frío cortante ni la hora completa que duró la despedida en el recinto.
Dirigentes forestales se emocionaron hasta las lágrimas cuando fue su turno de hablar a viva voz y el único integrante de la familia que se dirigió a la multitud fue el cuñado del difunto, Isaías Fontalba Padilla. Todos llamaron a la calma a los presentes.
La lectura final la realizó el pastor evangélico Raúl Medina, quien instó a “orar por la justicia”. Antes de que el ataúd fuera cubierto a cuatro palas, resonaron cánticos evangélicos -religión que profesaba Rodrigo Cisternay vítores enardecidos. El hoy único héroe para los curanilahuinos yacía bajo tierra y en todo el pueblo reinaba el desconsuelo. Sólo sonreía su hijo Rodrigo (5), quien a modo de saludo lanzó una rosa sobre la tumba de tierra arcillosa.

Su sueño es un casco blanco

Rodrigo Cisterna Sanhueza (5), espera ansioso a que llegue el 20 de octubre. Su infantil imaginación decidió que ese día, cuando él sea todo un hombre de seis años, su padre irá a visitarlo como siempre. Ayer no comprendía tanto fervor y buscaba que su madre le respondiera dos interrogantes: “¿Para qué fue ese día, si se iba a morir? ¿Por qué no se quedó con nosotros en la pieza, mejor?”, preguntaba ansioso. Ayer, incluso, le confesó a su joven mamá que su sueño era dedicarse al trabajo forestal, usar un casco blanco y recorrer los bosques, igual que su padre. Quien no resistió tanto dolor fue la madre de Cisterna, Lina Fernández. La mujer, una campesina de Quiapo, se desvaneció en el cementerio, a la vista de la urna del menor de sus hijos, y debió ser trasladada al hospital local.

De dulce y agraz

Su historia reciente está ligada a Carabineros. Aunque clama “justicia, que quien mató a mi marido reciba su castigo y de la cara”, Evelyn Sanhueza Nauco (23), la viuda del trabajador, en noviembre pasado se reencontró con su padre gracias al quehacer policial en la comuna. Hacía 13 años que no sabían el uno del otro y fue el cabo primero Patricio Riffo Toledo quien los reunió. Las crudas vueltas de la vida hoy la alejan de la institución. Evelyn Sanhueza ayer estaba impactada “por un funeral tan precioso. No sé cómo agradecerlo”, dijo emocionada. Apenas reciba la vivienda comprometida por el gobierno, se instalará ahí con su retoño.
Mientras, la familia Cisterna se hará cargo de ambos. “Cuando vea la casa y la pensión, me lo creo. Yo ahora sólo me aferro a mi hijo”, aseveró.



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